Continúa el proceso de adaptación definitivo. Como ya comenté en el post anterior (y más aún en el anterior a ese) para poder abandonar el stack local, ya sea por algún trastorno psicológico, por inteligencia o por la ausencia total de ella; decidí implementar un proxy reverso para poder deshacerme de los problemas de números de puerto.
Comenté también que todo este cambio se apoya en la deconstrucción del stack, para poder así, eventualmente, replantear cualquier aspecto.
Lo último que había dicho, entonces, es que uno de los objetivos era poder iniciar y detener cualquiera de los stacks que quisiera, sin por esto, tener que lidiar con puertos y sus conflictos.
El Proxy Reverso será entonces quien me lo permita, más allá del stack o el servicio que esté queriendo utilizar.
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