Más tarde que temprano, pero hace ya un tiempo, había movido todos mis entornos locales a Docker. Las dos grandes ventajas que obtuve fue el poder disponer de diferentes versiones y configuraciones del stack de software, y el poder encender y apagar los entornos a medida que necesitaba (esto hizo que el consumo de recursos bajara considerablemente en mi equipo local).
Con el correr del tiempo, el siguiente paso lógico (o razonable) era el de llevar esto a Producción (de esto hemos charlado hace unos años con Josevi). Parecería entonces que ese momento finalmente me llegó.
Seguir leyendo «De instalación nativa a containers con Docker y Traefik»